Para protegerse de una revuelta de los trabajadores de la granja de su familia, una mujer reclusa se encierra en su propio coche blindado. Separados por una capa de cristal, dos universos están a punto de estallar en una guerra a vida o muerte.

⭐️ ⭐️ ⭐️ ⭐️

Una maravilla y sorpresa en el festival.

Tal como el director Daniel Bandeira dijo en la presentación de Propiedade en el Sitges Film Festival 2023, se trata de un film que habla de la injusticia social, la diferencia de clases y el derecho sobre los demás que se está viviendo, todo una reivindicación social maquillada en formato película y encapsulada claustrofóbicamente en una casa y un coche .

El reparto es espectular, completamente desconocidos para mi, pero su fuerza, vitalidad y decisión dotan a la película de una realidad y crueldad igual que si pasara en la vida real.

Y ahí es donde reside el verdadero terror, que una situación así, que se descontrola, se sale de madre con tanta facilidad, un polvorín que se va calentando hasta que explota de la peor forma posible, ese es el verdadero horror, que podría ocurrir, podría pasar.

El horror se materializa de dos formas distintas en el film.

Por un lado, el miedo a morir, hacinada dentro de un coche de alta seguridad, pero sin provisiones ni las llaves del coche, ese miedo primitivo a sobrevivir e intentar ingeniártelas para sobrevivir a lo que está ocurriendo.

Por el otro lado, el miedo a perderlo todo, perder lo que ha permanecido y perdurado durante tantas generaciones, se esfume a golpe de talonario y tu vida no tenga más sentido que ese.

La tensión se palpa y vive de principio a fin, desatándose la locura y dando rienda suelta a lo que sea para vencer al otro.