O cómo meterse con una aldea… que parece ser inofensiva.
Teresa vuelve a su aldea por el fallecimiento de su abuela. Allí encontrará las mismas personas y costumbres que dejó en su Brasil materno. Pero pequeñas cosas empiezan a cambiar y la aldea, al igual que un ser viviente, avisará de lo que está sucediendo.
Fue ver el trailer del film y no e llamó nada, pero por acto de fé en el Festival, hicimos el visionado, y menos mal.
Lo que al principio parece ser un Brasil en un presente alternativo, con unas costumbres más que de pueblo de aldea, gentes extrañas en condiciones de vida de siempre, simplemente el transcurrir de la vida entre sus personas, de pronto, da un giro inesperado, sangriento, violento y salvaje que te deja clavado en el asiento.
Los directores Juliano Dornelles y Klevberg Mendoça, hacen de Udo Kier un guía sádico y sin corazón digno de él.
Esta segunda parte tan marcada hace que sea demoledora, y este giro te altera profundamente, de un pasar la vida a salvar tu vida.
Sin duda, un film modesto pero poderoso, con grandes personajes y deseando que hubiera una segunda parte tan increíble.