O cómo el terror de perder a seres queridos en un crucero se repite de nuevo.
Martin se ha convertido en un investigador suicida y nada le importa desde que perdió a su familia en un crucero, por lo que se infiltra en las misiones más peligrosas y de alto riesgo, tanto da que se tenga que arrancar un diente como arrancarse piel para una misión suicida, ya que nada importa y nada ha de perder, su mujer se suicidó en un crucero, no sin antes arrojar por la borda a su hijo pequeño. Pero una nueva pista encamina a Martin a pisar de nuevo el crucero del terror, una pista que indica, 5 años después del suicidio, que su hijo podría estar vivo…
Un libro basado en acción, con la descripción justa para que el lector se haga una idea rápida de lo que el autor quiere transmitir y ubicarlo para seguidamente pasar a los aconteciminetos.
Historias que se entrelazan, historias duras, retorcidas y crueles, aunque no ahonde en los detalles, son historias lo suficientemente escabrosas para tener que parar, tomar un respiro y seguir adelante.
Capítulos cortos y fáciles de leer, poco descriptivos, pocos personajes y fáciles de seguirles la pista.
Personajes principales bien desarrollados, y los secundarios cumplen su función de relleno o conductores de pistas, etc…
La verdad es que se basa en un tema que nunca me había planteado como son los suicidios y desapariciones en alta mar durante un crucero, además menciona páginas web reales de desapariciones a bordo, y da tanto de lo que pensar…, secuestros, asesinatos, suicidios, operaciones encubiertas….
Es un libro que lo recomiendo a los 4 vientos, cruel, con historias que hacen que contengas la respiración en algunos pasajes, con finales resueltos, casi todos, pero cierra capítulos de los personajes secundarios, con ganas de saber más.