O cómo creer en cuentos de viejas a veces pueden salvamos la vida.
Un padre y su hijo son los médicos forenses del pueblo, y han de lidiar con un extraño caso. El de una mujer que llega sin identificación alguna y su extraña causa de muerte, ya que su cuerpo no obedece al rigor mortis que las leyes de la naturaleza imponen a los cuerpos sin vida. Pero no sólo será el cuerpo el que presente signos anormales, sino que la sala forense empezará a ser víctima de una extraña maldición mortal.
Bueno, una película más del género de maldiciones mortales, mujeres que vuelven a la vida para cumplir su cometido y de pobres víctimas que han de ser los sacrificados para que se cumpla la maldición.
Totalmente palomitera, que causó mucho revuelo pero tampoco hemos podido llegar a entender el por qué, ya que no deja de ser un estereotipo del género.