O cómo tu vida junto a una criatura marina en una isla desierta se convierte en una lucha codo a codo por la supervivencia.
Un joven meteorólogo llega a una isla desierta para estudiar los elementos y sustituir al que ejerce en ese momento. Pero en la casa no sólo no halla al anterior inquilino de la isla, sino que se encuentra con un viejo hombre que vive en un faro junto con una extraña criatura marina. Juntos tendrían que hacer frente a las extrañas criaturas que cada noche pujan por entrar en el faro y acabar con la vida de los habitantes del faro. El amor, los celos, la venganza y el odio se darán cita a una lucha en la que sólo podrá ganar la verdad.
Sin duda alguna, un cuento sobre el bien y el mal, sobre la actuación de las malas y buenas acciones.
La caracterización de los monstruos no es importante, sino su expresividad y su forma de actuar, la historia que cuentan sin hablar.
La verdad es que no sé qué me iba a esperar después de todo el bombo que le dieron, pero me esperaba más de la historia, aunque he de decir que no he leído la novela en la que está basada y sólo hablo de lo que ví en el film, una película en la que fácilmente adivinas no sólo lo que pasa, sino las intenciones de los diferentes personajes.