Mosquito State, es un film complejo difícil describir, que entiendes perfectamente las varias versiones de gustos sobre este film que puedes encontrar.

Su trama resulta compleja de entender y por lo tanto cuesta seguirla, y en ocasiones apuesta por lo absurdo para narrar una historia, que en realidad, no se sabe entender y descifrar al cien por cien.

Agosto de 2007. Aislado en su austero ático encima de Central Park, Richard Bocca, un obsesivo analista de Wall Street, empieza a detectar unos patrones preocupantes. Su programa informático empieza a comportarse de manera errática, igual que lo hace el enjambre de mosquitos que ha infestado su apartamento, y que será testigo de su derrumbe psicológico.

Sin duda, este film es una referencia constante a míticas e icónicas obras como La Metamorfosis o a La Bella y La Bestia; su puesta en escena hace que enseguida empatices con el personaje principal, pero al poco, cuando se desarrolla su principal característica, me saca completamente del film, no puedo estar focalizándome en el desarrollo de la trama, porque es imposible creer en ella, por lo tanto, si quieres comulgar con esta película, acepta porque sí las metáforas insecticidas y entonces podrás estar alineado con su desarrollo.

Una apuesta arriesgada, con una base anti capitalista y anti consumo que durante toda la película no deja de zumbarte en el oído.

Y a pesar de todo lo anterior, me a gustado, y no solo eso, sino que lo recomiendo por todo lo que sabe comunicar, esa soledad que duele, esa inteligencia que está por debajo de la socialización y de la imagen.

Os dejamos la rueda de prensa a la que pudimos asistir para que podáis valorar y tener otras visiones desde la perspectiva del director y la actriz principal en la rueda de prensa que ofrecieron en el 53 Sitges Film Festival 2020.