O cómo el origen de una plaga zombie, originaria en Seoul preludio de lo que pasará en Busan.
que como cientos de sin techo, habitan en las calles y metros de la ciudad. De pronto uno de ellos enferma gravemente mientras que el otro hermano, deficiente mental, intenta conseguir medicinas para curarle. Mientras, una joven pareja discute sobre sus problemas económicos, y la posibilidad de que ella vuelva a la prostitución mientras él le hace de chulo barato. A la vez, un investigador de la con el paradero de esta chica y le entrega la pista de su paradero a su padre, loco por encontrarla de nuevo.
Pero la enfermedad del pobre hermano se extiende por la ciudad convirtiendo a todos los infectas en zombies sedientos de humanos.
Pronto la lucha por la vida, huir de la no-muerte para no ser convertido será lo prioritario en la vida de todos.
Una película de anime, cruda, con historias de fondo reales y perturbadoras, como la cantidad de indigentes que hay y en las condiciones que viven, en calles y con suerte en las estaciones de tren. El problema de la prostitución también está en boca del autor, cómo las jóvenes sin oficio ni estudios se han de dedicar al trabajo más antiguo del mundo, sin los remordimientos de los jóvenes que trafican con ellas.
Aunque sea de dibujos, nunca dejas de sentir emociones, pasar nervios, penas y asco, rabia e impotencia, de que se acelere el corazón y pensar que nada es justo.
Del mismo director que Train to Busan, Sang-ho Yeon, nos trae esta maravilla de precuela, Seoul Station, y cuenta lo que pasó antes en Seoul e hizo que la infección zombie llegara a Busan, convirtiendo a la población de Korea del Sur.
Una maravilla del género zombie, unas historias contadas desde la naturaleza del género humano, desde su egoísmo, desde su avaricia y su asqueroso ser, donde sólo importa el uno mismo y el todo vale, donde también la bondad brilla tenuemente de las manos de los más desfavorecidos en el oscuro umbral de la Muerte.
Os dejamos el trailer para que disfrutéis del género: