Dos hombres de orígenes culturales muy diferentes, un exmilitar hongkonés con ascendencia británica y un joven del sur de Asia, cruzan sus caminos de forma inesperada al tener un conflicto con el mismo jefe de una organización mafiosa. Obligados a convivir para solucionar sus problemas, nace entre ellos una complicidad y una relación de lealtad que eliminará las barreras raciales y sociales que los separan.
Aunque soy hiper fan del cine asiático, siempre hay excepciones, y esta es una de ellas, ya que puedo salvar pocas cosas de la película, a pesar de que no es ni muchísimo menos mala, pero es un thriller visto y rodado mil veces sin ninguna forma particular de contarlo, más bien plana, incluso poco original, y todo sumado hace que se pasará lenta con la ayuda de personajes poco conseguidos y actores regúlenos. Para mi, bastante pasable, sin más: