En la traicionera frontera de la ciudad de Samurai Town, un ladrón de bancos sin escrúpulos (Nicolas Cage) es liberado de la cárcel por un pudiente señor de la guerra conocido como The Governor (Bill Moseley) para que encuentre a Bernice (Sofia Boutella), su nieta adoptiva, que desaparecido sin dejar rastro. Para garantizar que cumpla su palabra, el ladrón es obligado a llevar puesto un traje de cuero que se autodestruirá en un periodo de cinco días. En su aventura buscará no sólo encontrar a la chica, sino también redimirse de sus pecados.
Qué os voy a contar? Que me pareció infumable, insufrible, absurda, incluso ridícula, qué no sé en qué piensa Nicolas Cage al unirse a estos proyectos, pienso si necesita tanto dinero como para embarcarse en estas quimeras.
Este western atemporal, muy oriental todo y muy futurista, da tanta grima como la sinopsis en sí, sin pies ni cabeza
Hay que destacar la fotografía y los alegres colores saturados que acompañan a esta nueva locura de Sion Sonó.
Sin duda es carne de festivales, y más del Sitges Film Festival 2021, pero fuera de las grandes pantallas… ojalá me equivoque: