Una de las películas más esperadas en esta nueva edición, era sin duda Project Wolff Hunting, un festival de sangre y acción, made in Corea, pero al final se ha quedado un poco a medias
No se le puede recriminar nada es una película 100% festivalera. El que quiera sangre y acción, la va a encontrar a paladas, sobre todo una violencia desbordada y litros y litros y más litros de sangre, con coordinaciones de peleas y escapes muy bien orquestados.
Pero hasta aquí lo interesante porque todo se descompensa con un guión es bastante justo, con una historia bastante simple, y con unos personajes que no llegan a calar. Con un final abierto para una futura secuela
Si buscas pasar un rato divertido sin tener que darle vueltas a las trama, esta es tu película, pero si buscas algo más, se te puede hacer largo y pesado este festival extremadamente gore: