Acabo de salir de ver Les chambres rouges, una película que me ha impactado muchísimo por el tema que trata

. Se trata de un thriller psicológico canadiense dirigido por Pascal Plante, que narra la historia de Kelly-Anne, una joven obsesionada con el caso de Ludovic Chevalier, un asesino en serie acusado de secuestrar, torturar y asesinar a tres adolescentes con el fin de producir vídeos snuff. La película comienza con Kelly-Anne acudiendo al juicio de Chevalier, donde se sienta entre las numerosas seguidoras que apoyan al acusado. Pero Kelly-Anne es diferente a las demás, ya que no está convencida de la inocencia de Chevalier. Ella cree que él es culpable, y está dispuesta a demostrarlo.

Les chambres rouges o como se conoce como Red Rooms, es una película inquietante y provocadora.

Plante explora temas como la violencia, la enfermedad de la mente humana y la codicia de la humanidad para conseguir lo que se quiere: dinero, placer, dolor, poder, etc en estas habitaciones rojos, donde solo se puede acceder por invitación previo pago descomunal y ser testigo y ejecutor de la vda de una persona en vivo y en directo.

La película está muy bien interpretada, y muy bien rodada; llega a calar lo que el director quiere transmitir, ese particular punto de vista, viéndolo desde el otro lado pero con tintes aún de humanidad.

La película se va desarrollando poco a poco, pero la expresividad de las actrices y su lectura gestual hacen mucho más que el guion que han de decir. El resultado es un film que se queda en la retina y en la mente del espectador.

Sorprendente el plano secuencia con que empieza el juicio, estos diálogos entre jueces y tribunal sin interrupciones, enfocando al espectador a la seriedad, tensión y atrocidad en la que están sumidos todos los allí reunidos.

Recomiendo Les chambres rouges a los fans del thriller psicológico. Es una película que no dejará a nadie indiferente.