Ludovic Chevalier, es un hombre acusado de secuestrar, torturar y asesinar a tres adolescentes con el fin de producir vídeos snuff, y por supuesto, es llevado a juicio. Chevalier recibe el apoyo en el juzgado de numerosas seguidoras, las cuales defienden su inocencia. Kelly-Anne está entre ellas, pero es muy diferente a las demás, y está preparada para demostrarlo.
⭐️⭐️⭐️⭐️
«La Chambre Rouge» es una película que impacta profundamente, no tanto por lo que muestra, sino por lo que insinúa y deja entrever entre sus múltiples capas. Esta obra es un ejercicio de contención continua, una tensión sostenida que se siente en cada escena, con unos primeros planos brutales de la protagonista, que hace un papel increíble.
No es una película para todos los gustos; su dureza reside en los silencios, en los gestos no dichos, y en las miradas que sugieren mucho más de lo que revelan, convirtiéndose en incomoda, claustrofóbica y pegajosa.
Esta cita es una obra potente que desafía al espectador a leer entre líneas y a enfrentarse a la realidad subyacente que se oculta tras una fachada aparentemente tranquila. La actuación de la protagonista es una verdadera obra maestra de contención emocional, capturando la esencia de una historia compleja y profundamente perturbadora.
Pero lo peor de todo ello, es que ese terror podría ser perfectamente real, ya que hablamos de las temidas habitaciones rojas, los espacios más violentos, deshumanizados y sin ningún tipo de filtro sobre todo tipo de depravaciones que el ser humano pueda idear y pagar para verlo, porque todo es negocio, y un negocio donde el que pierde, ojalá lo hiciera de forma rápida e indolora.
Que esto esté sucediendo, incluso ahora mismo, eso sí que da terror y le da visibilidad a través de esta película con tanto gusto.
Y otra de las escalofriantes peculiaridades de la película, es la muestra de las fans y seguidoras de este tipo de asesinos, tan perturbadas como ellos, o incluso más.