Después de sufrir un terrible accidente por las escaleras de su casa y entrar en un severo estado de coma, Emma de 5 años, intentará sobrevivir en un mundo oscuro, lleno de peligros, surrealista y con un temible espectro que se alimentará de sus lágrimas y dolor. Para conseguir encontrar el camino que le lleve de vuelta con sus padres, ha de seguir la voz de su madre que le guiará por ese tortuoso camino.
Presentada en la sección Noves Visions del Sitges Film Festival 2023, y se nota que pertenece a esa sección, la verdad.
La película está rodada en película de 35 mm caducada y con efectos especiales tradicionales, lo que le da un aspecto muy particular. El uso de los desenfoques y los colores es muy llamativo y contribuye a crear un ambiente onírico y de pesadilla.
La historia está contada desde el punto de vista de la niña, lo que hace que la película sea muy subjetiva y simbólica. La niña interpreta las señales externas y las simboliza en su mundo onírico. Por ejemplo, el accidente que la lleva al coma se representa como una caída a un mundo oscuro y peligroso.
Emma, la niña de 5 años, está interpretada por la debutante Ava Grace Jones, convirtiéndose uno de los puntos fuertes de la película, Jones consigue transmitir la inocencia y la vulnerabilidad de una niña que está luchando por sobrevivir en un mundo hostil, llevando todo el peso de la película.
La niña interpreta las señales externas de su vida real en su mundo onírico, creando imágenes hermosas y evocadoras, simbolizando todo de su alrededor, porque no debemos dejar de pensar que es una niña de solo 5 años que entra en coma, por lo que su percepción de la realidad y del submundo en el que está sumergida, se torna de una ilusión simbolista de su entorno.
la actuación de los padres regulará, tirando a típica y su drama personal un topicazo que te hace pensar, bonita no despiertes porque lo que te espera fuera no sé si es peor.
Y aún y todo esto, la película me gustó regular. Aunque creo que es una obra interesante y original, se me hizo algo larga y aburrida, y para mi gusto, un exceso de planos borrosos y sonidos estridentes sin demasiados sentidos en algunos momentos.