Descrita por el propio director como La fuga de Alcatraz al revés, narra los esfuerzos de un hombre por conseguir entrar en prisión, cometiendo crímenes cada vez más graves y sembrando la confusión entre aquellos que lo rodean. Recién estrenada en el Festival de San Sebastián, esta adaptación de la novela homónima de Enrique Rubio ofrece a partes iguales intriga, ácida sátira y actuaciones estelares.

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“Escape” de Rodrigo Cortés: una comedia Disparatada con un fondo trágico

Rodrigo Cortés, uno de los directores más versátiles y visionarios del cine español actual, nos sorprende con “Escape”, una adaptación de la novela homónima de Enrique Cortés. En esta película, el humor se entrelaza con una profunda reflexión sobre la soledad y la desesperación, ofreciendo una obra que, si bien resulta hilarante en la superficie, esconde una tristeza palpable que da una vuelta de tuerca a la narrativa habitual.

El protagonista, interpretado magistralmente por Mario Casas, está obsesionado con lo que parece una misión inversa y absurda: en lugar de huir de la cárcel, su único deseo es entrar en ella. Casas encarna a un hombre desesperado por ser encarcelado, llevando a cabo una serie de intentos extravagantes y disparatados para conseguir su meta. Su actuación es brillante, mostrando no solo su habilidad cómica, sino también una gran profundidad emocional que hace que el espectador no solo se ría, sino que también se cuestione los motivos detrás de este personaje tan roto.

El reparto que acompaña a Casas es igual de impresionante: José Sacristán, Anna Castillo, Guillermo Toledo y Blanca Portillo ofrecen interpretaciones memorables, aportando cada uno de ellos un toque distintivo que complementa la locura del protagonista. Cada uno de estos actores se sumerge en su papel, generando un equilibrio perfecto entre la comedia y el drama.

Uno de los elementos clave de “Escape” es la música. Victor Reyes, escudero musical de Cortés, entrega una banda sonora que juega un papel crucial en el desarrollo de la historia. La repetición de ciertas melodías sencillas durante momentos clave no solo acentúa la comicidad de las escenas, sino que también añade un toque irónico, como si la música misma se burlara del absurdo de la situación. El contraste entre la sencilla y repetitiva composición y las escenas desbordadas de acción y humor es brillante, dejando al espectador inmerso en el caótico pero fascinante mundo de la película.

Visualmente, “Escape” es una obra vibrante. Rodrigo Cortés utiliza colores brillantes e intensos para reflejar el dinamismo y la energía de esta disparatada historia. El diseño visual es un sello característico del director, y en esta película no es la excepción. Los colores casi se convierten en un personaje más, dotando de vida y ritmo a cada escena y subrayando la sensación de que lo que estamos viendo es un mundo donde la lógica ha sido completamente trastocada.

No es de extrañar que “Escape” haya sido el broche de oro del Sitges Film Festival 2024. La película cerró el festival con una explosión de energía, humor y emoción que dejó al público absorto. Después de días de inmersión en el cine fantástico y de terror, “Escape” fue el postre perfecto, una obra que, con su locura, logró conquistar a todos los presentes. La interpretación de Mario Casas, en particular, destaca como una de las mejores de su carrera, demostrando que puede manejar tanto la comedia como el drama con una facilidad sorprendente.

Y algo muy muy importante, por algo está producida por el reputado Martin Scorssese!!!

En definitiva, “Escape” es una película que combina lo absurdo con lo trágico, una comedia que te hará reír y, al mismo tiempo, te dejará pensando sobre las emociones y los problemas sociales del protagonista. Rodrigo Cortés ha orquestado una obra que no solo divierte, sino que deja una marca duradera, con actuaciones impecables y una dirección visual y musical digna de elogios. Una película que, sin duda, quedará en la memoria del cine español y que debe ser reconocida por su brillante y equilibrada ejecución.