Un metáfora sobre el miedo maternal
El director Alexandre Aja, conocido por su dominio del terror psicológico, nos presenta “Nunca Te Sueltes”, una película que, aunque tiene como tema central el miedo materno y la angustia del nido vacío, se queda corta a la hora de ofrecer algo novedoso al género. Con una oscarizada Halle Berry como protagonista, el film navega entre lo real y lo imaginario, cuestionando constantemente si el peligro que acecha es externo o si todo es una proyección del temor desbordante de la madre.
La trama sigue a una madre (Berry) que se aferra literalmente a sus hijos a través de una cuerda, evocando de manera metafórica el cordón umbilical, en un mundo rodeado de una amenaza incierta y potencialmente maligna. A lo largo de la película, Aja juega con la duda: ¿existen realmente peligros fuera o es todo una invención de la mente desequilibrada de la protagonista? Esta ambigüedad es el eje central del film, que deja al espectador en constante tensión, pero también en cierta frustración, ya que nunca termina de aclarar completamente lo que está ocurriendo.
La actuación de Halle Berry es uno de los puntos fuertes de la película. Su interpretación de una madre desquiciada por el miedo a dejar ir a sus hijos es convincente y sólida, logrando que el espectador pesa llegar a entender ese miento ancestral de los padres, mientras se pregunta si su locura está justificada o si realmente hay algo maligno acechando. Los jóvenes actores que interpretan a sus hijos también ofrecen actuaciones convincentes, complementando el conflicto emocional que atraviesa la historia.
Uno de los aspectos más interesantes de “Nunca Te Sueltes” es su uso de la fotografía. Aja apuesta por una paleta de colores tierra y oscuros que refuerza la atmósfera de opresión y desolación que envuelve a los personajes. Sin embargo, esta decisión estilística también contribuye a una sensación de pesadez que, si bien es efectiva en algunos momentos, termina sobrecargando el film. La ambientación visual refleja bien la desesperación y el hambre, tanto literal como emocional, que los personajes experimentan, pero en ocasiones le resta dinamismo a la narrativa.
El mayor problema de “Nunca Te Sueltes” es que, a pesar de sus elementos intrigantes, no termina de aportar mucho al género. Si bien la película está respaldada por grandes productoras y cuenta con una estrella de renombre como Halle Berry, la historia no logra diferenciarse lo suficiente de otros relatos de terror psicológico. La ambigüedad, aunque efectiva en mantener la tensión, se vuelve repetitiva y no llega a ofrecer una resolución satisfactoria. El final, aunque abierto a interpretación, puede dejar al espectador con la sensación de que le faltó algo más concreto para atar cabos.
“Nunca Te Sueltes” es un film con potencial, que aborda temas interesantes como el miedo materno y el apego emocional a través de una lente metafórica. Sin embargo, a pesar de su atmósfera inquietante y las buenas actuaciones, especialmente de Halle Berry, no termina de despegar ni de ofrecer algo verdaderamente original. Aja consigue mantener la duda hasta el final, pero esa ambigüedad constante puede frustrar a un público que esperaba más claridad o un desarrollo más innovador dentro del género.