La saga de “Terrifier” está de vuelta, y esta vez lo hace en pleno ambiente navideño, con el retorno del payaso asesino más sádico de la historia reciente del cine de terror: Art the Clown. En su tercera entrega, “Terrifier 3”, dirigida nuevamente por Damien Leone, la película se sumerge aún más en su orgía sangrienta y desenfrenada, traspasando todos los límites que uno podría esperar de una franquicia de este tipo. Si pensabas que ya lo habías visto todo, prepárate, porque esta vez han decidido llevar la brutalidad y la violencia a otro nivel. Y sí, incluso se atreve a cruzar una línea que pocos directores de terror se atreven a traspasar: el asesinato de niños.

El film nos sitúa en una atmósfera navideña que contrasta de manera grotesca con la violencia explícita que pronto inunda la pantalla. Art el payaso vuelve a las andadas, pero esta vez con un tono mucho más oscuro. Si en las entregas anteriores se perfilaba como un villano desquiciado e imprevisible, en “Terrifier 3” parece haberse liberado por completo de cualquier restricción moral, y el resultado es una secuencia de asesinatos más perturbadora que nunca. La película se atreve a ir donde pocas lo hacen, y es que el brutal asesinato de dos niños marca un punto de inflexión en la narrativa, dejando al espectador sin aliento y con una incomodidad palpable. Y solo acaba de empezar!!

“Terrifier 3” no se mide por sus méritos actorales que dejan mucho que desear o su guion que hace aguas por todas partes, sino que se celebra en festivales de terror precisamente por la experiencia visceral, violenta y excesiva.

Los actores están allí para cumplir su rol en la cadena de muertes, sin grandes pretensiones de desarrollo de personajes o profundidad emocional. Pero seamos realistas, nadie acude a ver “Terrifier 3” buscando una actuación digna de un Óscar. Aquí lo que importa es la creatividad de los asesinatos, el derroche de efectos prácticos y la brutalidad sin freno. Y en ese aspecto, la película entrega exactamente lo que promete.

Esta nueva entrega es más festivalera que nunca, una celebración para los fans del gore extremo y los slasher de vieja escuela que disfrutan cada cuchillada, cada desmembramiento y cada gota de sangre derramada. Damien Leone sigue apostando por un estilo visual de terror sucio, donde el horror no está en lo sobrenatural ni en los sustos repentinos, sino en la crudeza y visceralidad de lo que se muestra en pantalla. Art the Clown se consolida como uno de los villanos más memorables y brutales del cine de terror contemporáneo, dejando una huella imborrable en cada escena.