Tailgate es un film cargado de tensión y mala leche, con momentos que pueden ser terroríficos, al pensar que podría sucedernos a cualquier en cualquier momento y en cualquier parte del mundo si te cruzas con un puto zumbado.
Hans tiene tanta seguridad en sí mismo que raya en la prepotencia. Un día, estando en la carretera con su familia, discute con otro conductor. El hombre, resentido por los malos modos de Hans, empieza a seguirlo, dispuesto a llegar a extremos inimaginables para aplicar un correctivo moral al protagonista.
Aunque tiene mucho potencial por lo que se puede llegar a crear con un puto demente y niños en persecución, se queda algo justa en este sentido, que podría haber sido más jugosa y violenta. Pero así y todo, el film funciona, vaya si funciona, que te hace estar en tensión durante toda su visualización y te hace retorcerte en según qué momentos.
Aunque es muy recomendable verla, sería más para sensibilizarnos con nuestros modales para con los demás, ya que se queda bastante al borde del 5: