O cómo la vejez de un hombre lo enfrenta a su pasado.

Calvin Barr es un hombre mayor con las rutinas de cualquier otro, pasea con su perro, se hace la comida, se toma sus medicamentos … hace cosas corrientes como cualquier otro, lo que nadie imagina es que es el hombre convertido en leyenda, puesto que es el hombre que mató a Hitler. Ahora el gobierno americano y canadiense lo necesitan para que mate al Bigfoot ya que en el bosque donde habita, ha acabado con la vida animal que lo rodeaba y se dirige a hacia pobloación, donde podría ser letal el contacto viral con humanos.

Realmente el trailer y el tÍtitulo promete más de lo que la película ofrece.

Es simplemente la historia de un hombre, en varios aspectos y momentos de su vida, pero se queda todo a medio contar.

No hay nada de acción, ni siquiera en la persecución y caza del Bigfoot. Se puede interpretar como que es la lucha de dos mitos, dos leyendas solitarias, que luchan contra todo llevando a cuestas su soledad, tal vez.

Igual que con la escena final de quitarse la piedra del zapato … como que cierra una etapa de su vida y se quita un peso de encima … pero cuál, el de haber matado a un hombre, pero más bien Hitler era un monstruo y Bigfoot, siendo un monstruo, era más humano que el tirano alemán?

Igual que la caja de madera que constantemente abre y no se ve el contenido, tenemos que suponer que es un arma y que es una lucha interior por no usarla y acabar con su sufrimiento.

Hay muchas incógnitas, no hay un poso en la historia en el que se pueda agarrar y entender y darle sentido a los frentes que toca.