Harold, es un hombre recién jubilado, y sale de casa con la intención de enviar una carta a una vieja amiga y compañera de trabajo que, tras un silencio de casi veinte años, acaba de comunicarle que está ingresada en un hospital a punto de morir. Cuando se dispone a echar la carta al buzón, un impulso de redención e intentar enmendar un error del pasado, se propone que sea él mismo el que entregue esa carta a su destinataria en un viaje improvisado, a pie, de un extremo a otro del país, con lo puesto en un acto que conmoverá a la ciudad.
“El viaje de Harold» está basada en la obra homónima de Rachel Joyce, y no es solo una película sobre un hombre que camina más de 1000 km., es una historia sobre la redención, de perdón y la búsqueda del sentido de la vida en un momento concreto en la vida de Harold, en este caso.
A lo largo de su viaje, Harold se enfrenta a diversos desafíos: el cansancio físico, la ropa de calle que lleva así como los zapatos en vez de ropa deportiva, añade dificultad en esta odisea, incrementando la sensación de soledad y la incertidumbre. Sin embargo, también encontrará a gente maravillosa que le aportará apoyo en sus diversas facetas. Cada encuentro derivará a una reflexión sobre su vida, sus errores y las relaciones que ha dejado atrás.
También es un film, en el que muestra la estupidez humana,Ya que cuando la comunidad y parte del país se enteran de esta titánica aventura de Harold muchas personas se le unen a la causa, pero lo que empieza siendo una marcha tranquila, acabar siendo un festival, desvirtuando totalmente el principal objetivo del viaje.
La película no solo se centra en el viaje físico de Harold, sino también en su viaje emocional. A medida que avanza, comienza a redescubrir su propia humanidad y a encontrar un nuevo sentido de propósito en la vida.
La actuación de Jim Broadbent es espectacular, ofrece una interpretación llena de matices y emociones, pero también hay que hablar de su mujer, Maureen Fryella (Penelope Wilton), una mujer que al igual que él ha sufrido, pero lo ha reconocido y canalizado de una forma muy diferente a él, Donde la culpa se transforma en agonía, pena y una vida triste.
La historia, aunque es sencilla, es muy conmovedora, y Debido a los diferentes personajes que se va encontrando en el camino y en sus situaciones, te mantiene enganchado hasta el final.
El ritmo es pausado, pero no es lento, no tiene prisa por desarrollarse, permitiendo disfrutar de los paisajes y de los personajes durante el largo trayecto.
Es una película rodada durante 10 años, e invita a reflexionar sobre tu propia vida y a valorar las relaciones que tienes.
⭐️⭐️⭐️⭐️✨: