Cuatro parejas, desconocidas entre sí, reciben una misteriosa invitación para pasar un fin de semana en el hotel donde se casaron años atrás. Lo que no saben, es que el anfitrión tiene un oscuro objetivo: chantajearles para sacarles dinero debido al pago de las bodas, en negro, y ahora se cobrará ese IVA ahorrado, pero todo se torcerá aún más, cuando al día siguiente aparecerá́ muerto.
Un film ligero, divertido, y para apagar el cerebro.
Al estilo de una Agatha Christie cañí, se presenta un único escenario con un objetivo, rodeado de variopintos personajes y todos con motivos para el asesinato, enterrados cada uno en diferentes secretos y una trama que irá desenterrándolos.
Actores encasillados en unos roles y nada nos sorprende en esta comedia, en la que va arrancándote a regañadientes, alguna sonrisa y hasta carcajadas: